Investigadores financiados por la NASA están trabajando en una tecnología inteligente que podría desplegar un telescopio gigantesco hecho de líquido giratorio ... ¡en la Luna! Parece ciencia ficción, pero han conseguido que los prototipos más pequeños funcionen, y la tecnología debería funcionar aún mejor en la gravedad lunar más baja.
Así es como funciona. Los astronautas entregarían el observatorio (todo doblado) a la Luna durante una de sus próximas misiones de "regreso a la Luna". Se desplegaría en la forma de un espejo telescópico hecho de malla. Los astronautas luego vierten un líquido reflectante sobre la malla. La malla gira cubriendo toda la superficie del líquido. No se preocupe por el líquido que gotea a través de la malla, en realidad se mantiene en su lugar por la tensión superficial.
A medida que avanzan los telescopios, esto sería una maravilla. Los planes actuales requieren un espejo de 20 metros, pero en teoría podría llegar a tener 100 metros de ancho. Esto proporcionaría 1000 veces el poder de observación que el Telescopio Espacial James Webb, que aún no se lanzará por algunos años más. Eso le da el poder de mirar directamente al borde mismo del Universo observable y ver cómo se forman las primeras generaciones de estrellas.
Ahora hay una razón para enviar humanos de regreso a la Luna.
Fuente original: Comunicado de prensa de la NASA