Un asteroide recién descubierto que rodea el sol dentro de la órbita de Venus está rompiendo todo tipo de registros. Además de ser el primer asteroide conocido con esta órbita, la roca espacial, llamada 2020 AV2, tiene el afelio más pequeño, o la distancia del sol, de cualquier objeto natural conocido en el sistema solar, excluyendo Mercurio.
Además, al viajar alrededor del sol en solo 151 días, 2020 AV2 tiene el período orbital más corto que cualquier asteroide conocido, según The Virtual Telescope Project, un observatorio en línea con sede en Italia.
De hecho, la órbita única de 2020 AV2 le da un título especial: es "intervenusiana", lo que significa que no se aleja de la órbita de Venus, dijo Gianluca Masi, fundadora y directora del Proyecto del telescopio virtual.
Hay alrededor de 792,000 asteroides conocidos que orbitan alrededor del sol, según el Centro de Planetas Menores de la Unión Astronómica Internacional, pero se cree que solo 21 (incluido 2020 AV2) orbitan más cerca del Sol que la Tierra, escribió Masi en un comunicado. Estas rocas espaciales se conocen como asteroides Atira. De los asteroides Atira, 2020 AV2 es el único que es intervenusiano, dijo.
Los astrónomos aprendieron sobre 2020 AV2 la semana pasada, después de que el telescopio Samuel Oschin Schmidt de 3,9 pies (1,2 metros) en la Instalación Transitoria Zwicky en California descubriera el asteroide en el cielo nocturno el 4 de enero, según el blog Bad Astronomy. Su órbita única en su tipo inspiró a los científicos a llamarlo Vatira, una combinación de Venus y Atira, según el blog.
Sin embargo, este Vatira sigue siendo un misterio para los astrónomos. El asteroide es tan pequeño que es difícil saber su tamaño. Dicho esto, la distancia y el brillo del objeto indican que es probable que tenga unas pocas millas de diámetro, según Bad Astronomy. Además, los científicos han descubierto que 2020 AV2 nunca se acerca a más de 7,4 millones de millas (12 millones de kilómetros) de Mercurio y 6,2 millones de millas (10 millones de kilómetros) de Venus.
El descubrimiento de este Vatira intervenusiano puede ser el comienzo de muchos más descubrimientos de este tipo. Por ejemplo, hay un trabajo en curso para encontrar vulcanoides o asteroides que se cree que están más cerca del sol que Mercurio, pero aún no se ha encontrado ninguno, según Bad Astronomy.