El rover de Marte Curiosity ha descubierto una posible señal de vida en el Planeta Rojo: la medición más alta del planeta de un gas natural llamado metano.
En la Tierra, el metano proviene principalmente de microbios, que exhalan el gas. Según la NASA, es posible que las formas de vida que se esconden debajo de la corteza de Marte también sean responsables de esta última medición. Pero no te emociones demasiado, todavía. La vida no es la única explicación potencial para el hallazgo. El metano también se crea por reacciones químicas entre rocas y agua, según la NASA.
"Con nuestras mediciones actuales, no tenemos forma de saber si la fuente de metano es biología o geología", dijo en un comunicado el investigador principal Paul Mahaffy, del Centro Goddard Spaceflight de la NASA en Greenbelt, Maryland.
Además, incluso esta medición récord de metano palidece en comparación con los niveles promedio de metano en la Tierra. La curiosidad midió concentraciones de metano de 21 partes por billón (ppb) en Marte. En comparación, las concentraciones de metano en la Tierra son cercanas a 1,860 ppb.
La curiosidad ha detectado metano en el pasado, aunque a concentraciones mucho más bajas. El nivel promedio en Marte es cercano a 7 ppm. Pero los niveles de metano parecen aumentar y disminuir estacionalmente, según la NASA. Y este patrón ofrece una pista potencial sobre la fuente del metano. Durante el invierno marciano, las concentraciones caen. En el verano, se levantan una vez más. Los científicos saben que debajo de la corteza del planeta rojo se encuentra una capa de hielo. Tal vez, en verano, el hielo se descongele, liberando burbujas atrapadas de metano en la atmósfera (similar a la forma en que el permafrost ártico de la Tierra libera metano a la atmósfera a medida que se derrite). Estos bolsillos de metano podrían ser una reliquia de la vida antigua, según la NASA.
El metano no es la única evidencia de que Marte alguna vez fue hospitalario con la vida antigua. En 2012, Curiosity identificó trazas químicas de agua de 3.000 millones de años en un arroyo marciano. Al año siguiente, los científicos identificaron algunos de los componentes químicos de la vida en una muestra de roca recolectada por Curiosity cerca de ese mismo sitio.
El Orbitador de gas de rastreo de la Agencia Espacial Europea ha estado en órbita alrededor de Marte durante más de un año y aún no ha medido metano. Al asociarse con el equipo Trace Gas Orbiter, los científicos de la NASA esperan resolver eventualmente el misterio del metano en Marte y encontrar la fuente del gas natural.