No es de extrañar que este pez parezca un globo gruñón e inflado: ha estado reteniendo un bocado de agua durante años.
Esta pequeña criatura extraña se conoce como el ataúd (Chaunax endeavouri), y vive en las partes más profundas del océano Pacífico. Los investigadores observaron este comportamiento de "contención de la respiración" por primera vez mientras revisaban videos disponibles públicamente capturados por los vehículos operados de forma remota por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), informó Science.
Los científicos encontraron imágenes de ocho peces ataúd individuales diferentes que se encontraban en el agua que habían tomado.
Para obtener el oxígeno necesario para sobrevivir, los peces tragan agua (que es dos partes de hidrógeno y una parte de oxígeno), extraen oxígeno y luego "exhalan" el agua agotada de oxígeno liberándola de sus branquias, informó Science. Pero estos peces retuvieron esa agua en sus grandes cámaras branquiales durante bastante tiempo, desde 26 segundos hasta 4 minutos, en lugar de liberarla de inmediato.
Los científicos también tomaron escaneos de tomografía computarizada (CT) de especímenes de peces ataúd de museo para examinar las enormes cámaras branquiales que los animales usan para retener el agua.
En cuanto a por qué los peces hacen esto, los investigadores tienen algunas conjeturas. Dijeron que contener la respiración puede ayudar a los peces a conservar energía. Incluso podría protegerlos haciendo que se vean más grandes para los depredadores, similar a lo que logran los peces globo al empujar sus estómagos. Cuando un pez ataúd se mantiene en el agua, su volumen corporal aumenta en un 30%, según el estudio.
Los investigadores informaron sus hallazgos el 10 de mayo en el Journal of Fish Biology.