La próxima generación de inteligencia artificial puede estar sentada justo debajo de usted, al menos si el fabricante de muebles Ikea tiene algo que decir al respecto.
El laboratorio de investigación "vida futura" de la compañía sueca de muebles en Copenhague, Dinamarca, llamado Space10, está realizando una encuesta para comprender lo que la gente quiere cuando se trata de muebles "inteligentes".
La inteligencia artificial (IA) se está infiltrando en más aspectos de la vida cotidiana de las personas. Los autos autónomos están a la vuelta de la esquina, la IA se está utilizando para diagnosticar más y más enfermedades, y los algoritmos inteligentes ahora pueden jugar y vencer a los mejores jugadores de juegos de estrategia como Go, ajedrez y póker.
A medida que las tecnologías para el hogar inteligente se han vuelto más omnipresentes, los productos que van desde enchufes eléctricos inteligentes hasta alarmas de humo inteligentes están inundando el mercado. Por lo tanto, no es sorprendente que Ikea se esté moviendo en la misma dirección. Aún no está claro exactamente por qué la gente querría que su sofá Klippan o el somier de Malm les hablara, rastreara sus movimientos diarios o les ofreciera asistencia.
Aunque la nueva encuesta de Ikea no aborda directamente esa pregunta, proporciona una pista de con qué se sentiría cómoda la gente. La mayoría de los encuestados querían una forma de asistente virtual más humano, en lugar de una más robótica. Hasta ahora, los encuestados de Ikea estaban divididos sobre el género ideal de sus asistentes robóticos: aproximadamente la misma cantidad de personas prefieren un Sven o un Sigrid, aunque la opción más popular era una forma de IA neutral al género. Y al igual que con los conocidos humanos, la mayoría quería amigos de IA que fueran como ellos, afirmando su propia visión del mundo.
La mayoría de los encuestados querían una IA que fuera razonablemente inteligente, que pudiera anticipar lo que esa persona quería antes de preguntar, que pudiera evitar que alguien cometiera errores y que constantemente recolectaría datos para mejorar la experiencia.
La mayoría de los participantes no buscaban la trascendencia de sus mesas finales: pocos querían una forma religiosa de IA. (¿A qué religión se suscribiría una IA? ¿Tendría un dios del silicio?) La encuesta no entró en el meollo de la cuestión para revelar en qué tareas un sofá podría ayudar de manera realista a una persona.
Esta no es la primera vez que Ikea se ha aventurado en el ámbito de las tecnologías más futuristas. Además de las mesas de carga inalámbricas y las bicicletas sin cadena que nunca se oxidan, el gigante de los muebles también ha imaginado cocinas inteligentes que detectan automáticamente los alimentos y cocinan las comidas óptimas, reponiendo automáticamente los suministros faltantes por drones.
Para evaluar qué tan inteligente quiere que sea su próxima estantería Billy, puede completar la encuesta de Ikea en línea.