En abril, la NASA volvió a presentar la convocatoria de propuestas para la próxima generación de exploradores y misiones robóticas. Como parte del Programa de Conceptos Avanzados Innovadores de la NASA (NIAC), este consistió en investigadores, científicos y empresarios que se unieron para presentar los primeros estudios de nuevos conceptos que algún día podrían ayudar a avanzar en los objetivos de exploración espacial de la NASA.
Un concepto que fue seleccionado para la Fase III de desarrollo fue una misión innovadora y un sistema de vuelo llamado Mini Bee. Esta pequeña embarcación minera robótica fue diseñada por Trans Astronautica (
El concepto Mini-bee es esencialmente un demostrador de tecnología para una familia de arquitecturas de sistemas de vuelo conocidas como Suministros in situ in situ (Apis). Estos sistemas varían en tamaño desde el Mini Bee experimental (que pesa 250 kg o 550 lbs) hasta el Honey Bee y el Queen Bee más grandes, que serían capaces de capturar asteroides de 10 y 40 m (33 y 130 pies) de diámetro, respectivamente. .
El Mini Bee utiliza una serie de tecnologías innovadoras, que incluyen el método de extracción óptica de extracción de recursos (también conocido como minería láser), una arquitectura de nave espacial que se basa en la luz solar para permitir una nave espacial más rápida y un sistema de contención de asteroides similar al propuesto para Misión de redireccionamiento de asteroides (ARM) ahora desguazada por la NASA.
Junto con otros conceptos de Arpis, la nave espacial robótica utilizará el propulsor solar térmico Omnivore a base de agua para orientarse en la órbita terrestre o en el espacio profundo. Esta tecnología revolucionaria concentra grandes cantidades de luz solar en una cámara de reacción donde luego calienta el agua y otros compuestos volátiles (dióxido de carbono, monóxido de carbono, metano, amoníaco) recolectados de los asteroides para propulsor.
Esta tecnología permite una mayor flexibilidad, ya que las misiones robóticas no necesitarían transportar todo su combustible con ellas y podrían depender del mismo proceso de utilización de recursos in situ (ISRU) utilizado para cosechar recursos para también obtener combustible. En este sentido, el propulsor omnívoro no es diferente al World Is Not Enough (WINE), un propulsor a vapor que Honeybee Robotics y la Universidad de Florida Central (UCF) están desarrollando actualmente.
El proceso básico empleado por Mini Bee es bastante simple, pero también altamente sofisticado. Utilizando la tecnología de bolsa de captura ARM Option A, la Mini Bee asegurará una pequeña pieza de escombros en el espacio. Los reflectores solares inflables alimentarán los haces ópticos de minería, que luego se utilizarán para excavar el objeto (un proceso conocido como "desprendimiento"), extraer volátiles como el hielo de agua y luego almacenarlos a bordo de la nave espacial para su transporte.
Para completar el proceso de Fase III,
La compañía también está trabajando en una variante llamada Worker Bee, que está diseñada para servir como un vehículo de transferencia orbital (OTV) que podría transportar equipos y otras cargas útiles a las órbitas terrestres altas, la Luna e incluso Marte. Estas naves espaciales también se basarían en el propulsor omnívoro y serían esencialmente remolcadores espaciales, prestando servicios a la NASA, satélites comerciales y tal vez incluso turistas.
Siempre y cuando
¡El sueño de industrializar el espacio y proporcionar turismo cislunar asequible estaría un paso más cerca!